
Asia es increíble. Sobre todo para los europeos. Tienen una cultura, costumbres y paisajes tan distintos a los nuestros que nos vuelve curiosos y con ganas de querer recorrer cada rincón de este continente.
Seguir leyendoAsia es increíble. Sobre todo para los europeos. Tienen una cultura, costumbres y paisajes tan distintos a los nuestros que nos vuelve curiosos y con ganas de querer recorrer cada rincón de este continente.
Seguir leyendoTengo la suerte de tener una memoria increíble. Puedo recordar olores, sonidos y hasta el tacto de las cosas.
Seguir leyendo“Eres demasiado emocional”
¿Alguna vez os han dicho que sois demasiado emocionales?
La primera vez que me lo dijeron no fui capaz de darme cuenta de que esas palabras entraron en mi cabeza y conectaron la palabra “emocional” con “debilidad”.
Esto que os voy a contar está basado en mi propia experiencia y en los países que yo he visitado, estoy segura que no es en todos así pero quiero hablaros de ello por si acaso.
Seguir leyendoTodos tenemos un primer viaje, uno que recordamos con todo detalle porque nos hace sentir una emoción que, por desgracia, no volveremos a sentir con tanta intensidad.
Y con un viaje no me refiero a ir a la Feria de Sevilla, me refiero a un viaje en el que todo a tu alrededor es distinto a lo que estás acostumbrado a ver, un cambio de cultura, de paisaje y de costumbres.
Bueno seguro que tenéis amigos que han viajado en plan mochilero a un lugar tropical y os han dicho: no llevéis mucho peso. Y si no tenéis estos amigos os lo digo yo, si vuestro plan es viajar de mochilero NO PUEDES llevarte más de 7 u 8 kilos.
Seguir leyendo¿Por qué llamamos sueños a las cosas que deseamos tanto?
Quizá porque son tan imposibles a nuestros ojos, tan lejos de la realidad que solo podríamos conseguirlas en sueños.
Muchos viajeros decimos que no nos gustan los sitios turísticos, y es verdad, pero al fin y al cabo nosotros seguimos siendo un turista más de vacaciones.
Seguir leyendoDentro de poco ya no habrá más amaneceres en esta habitación. Ya no nos despertará el ruido de los pájaros balanceándose en el comedero, ni los rayos de sol entrando por la ventana.
Dentro de poco ya no veremos el fiordo desde nuestro cuarto, ni la montaña cortada por la niebla mañanera.
Dentro de poco ya no habrán tortas francesas con té sobre la cama.
Pero dentro de poco seguiré viendo esa sonrisa por la mañana, esa sonrisa que te sale cuando me despierto antes que tu y te acaricio la cara dándote los buenos días.
Eso se viene conmigo allá donde vaya, ese despertar tuyo sonriente y cariñoso.
Está tan llena de recuerdos esta casa…
Por suerte lo mejor se viene conmigo.
Echo de menos la luz del invierno.
En invierno hay meses en los que no ves el sol, eso hace que aprendas a apreciarlo queriendo absorber cada rayo en tu piel y tus pupilas.
Siempre había pensado que un invierno sin luz sería difícil, y no dudo que lo sea si tienes que vivirlo año tras año. Pero para mi, este era el primero.
Seguir leyendo